Uno de los principales objetivos, cuando se dispone de un garaje, es que el mismo esté siempre listo para salir y entrar con el vehículo. Para que esto sea así, es fundamental cuidar la puerta del mismo. Darle el mantenimiento que necesita es clave para asegurar que no haya ningún problema en su funcionamiento. Por eso, si necesitas nuestros servicios, estamos listos para trabajar contigo de la mano. Tendrás la certeza de que la puerta del garaje va a mostrar durante mucho tiempo su mejor versión. Ahora bien, tú también debes saber que hay algunas actitudes que pueden resultar completamente perjudiciales. Tienes que evitarlos. Aquí te dejamos lo que no debes hacer con la puerta del garaje. ¡Presta atención!
Fíjate en lo que no debes hacer con la puerta del garaje
- No limpiar y saltarte el mantenimiento: Algo que no debes hacer con la puerta del garaje es dejar que en la misma se acumule una gran cantidad de suciedad. Los diferentes residuos que se amontonen pueden terminar estropeando el motor o cualquier otra pieza o mecanismo de la puerta. Eso comprometería su funcionamiento y, lo que es más peligroso, genera un riesgo importante de accidente, cuando sabemos que la seguridad es un pilar básico en este recurso. Por supuesto, no pasar las revisiones pertinentes y no confiar en profesionales especializados para su cuidado es un grave error.
- Forzar su apertura o cierre: Entre lo que no debes hacer con la puerta del garaje, tienes que tener muy en cuenta que, si la misma no abre y cierra con normalidad, es muy mala idea forzarla manualmente. Si no trabaja con normalidad, hay que revisarla para comprobar que puede ser reparada o que tiene que ser sustituida. Forzarla puede causar un daño mayor y compromete la integridad física de quien está intentando moverla. Por otro lado, evita abrirla y cerrarla cuando no hace falta. Hazlo solo para la entrada y salida con tu vehículo. Si vas a pasar tú y tiene acceso peatonal, utilízalo.
- No cuelgues nada sobre ella: La puerta del garaje es solo eso y no tiene que usarse para más cosas. Hay algunas personas que cuelgan sobre la misma algunos objetos o elementos que, cuando son de peso, pueden hacer que la misma termine por desalinearse. Por eso, siempre tiene que estar lo más libre posible de cualquier cosa que comprometa su trabajo.
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