El invierno es, probablemente, la estación más dura del año. Sus condiciones durante algunos días pueden ser extremas. Hay muchas precipitaciones, un frío contundente y la posibilidad de tener nieve y hielo. Esto es algo que afecta a la vida diaria de las personas, pero también a otros elementos que utilizamos a diario. Uno de ellos es la puerta del garaje. La misma tiene mucho uso con la salida y entrada de vehículos desde primera hora de la mañana. Por eso, hay que hacer todo lo posible para que se encuentre en perfectas condiciones para minimizar el riesgo de que su funcionamiento se resienta o de que se convierta en un problema de seguridad. ¿Cómo afecta el invierno a la puerta del garaje? ¡Ten en cuenta todo lo que incide sobre ella!
Te contamos cómo afecta el invierno a la puerta del garaje
- Sensores estropeados: Si te encuentras en un área geográfica en la que la nieve es algo habitual, es probable que en la misma se pueda acumular encima de los sensores que detectan la señal para que la puerta del garaje se active. Si hay gran cantidad de nieve acumulada sobre los mismos, la puerta del garaje no funcionará con normalidad y eso causará un importante perjuicio.
- Piezas congeladas: Sobre cómo afecta el invierno a la puerta del garaje, algo que tenemos que destacar es que la humedad aparece como la peor enemiga de la misma. ¿Por qué? Porque su mezcla con las bajas temperaturas puede provocar que algunas piezas y mecanismos se congelen. La consecuencia de todo esto es que la puerta no se va a desplazar con agilidad. Hay que limpiar lo acumulado y la suciedad existente antes de que cause un daño importante.
- Baterías con menos vida: Las baterías son un elemento indispensable para el funcionamiento de los controles existentes en la puerta del garaje. Tienes que saber que ocurre lo mismo que las baterías del coche. Cuando las mismas están expuestas a temperaturas realmente bajas durante mucho tiempo, se ven afectadas, teniendo menos vida útil. Se descargan mucho más rápido de lo esperado y la puerta del garaje no trabajará bien. Hablamos de la incidencia del frío sobre las baterías, pero también tenemos que decir que el mismo resultará perjudicial para el motor de la puerta. Es indispensable que esté en buen estado para garantizar el buen funcionamiento de la puerta.
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